En Hope Partnership reconocemos que el trauma es universal y que afecta a individuos, miembros de equipos, organizaciones y sistemas. La pobreza y la falta de vivienda no son sólo crisis de recursos, son experiencias traumáticas, a menudo causadas y agravadas por traumas pasados.
En lugar de preguntar: "¿Qué te pasa?", preguntamos: "¿Qué te ha pasado?", cambiandoel enfoque de la culpa a la comprensión. Nuestro compromiso con la seguridad, el crecimiento y el aprendizaje durante toda la vida y la responsabilidad compartida son esenciales para crear una comunidad en la que pueda producirse la curación.
A través de nuestro trabajo con el modelo de santuario, creamos espacios que fomentan la curación, la conexión y la transformación, trabajando para romper los ciclos de adversidad abordando las desigualdades estructurales, colmando las lagunas en la red de seguridad y empoderando a las personas en su camino hacia la estabilidad.
El Triángulo de la Representación refleja los patrones que surgen en los entornos afectados por traumas, donde las personas pueden sentirse impotentes, el rescate se vuelve insostenible y el conflicto refuerza el daño. Por el contrario, el Triángulo del Empoderamiento ofrece un camino hacia la curación fomentando la responsabilidad, la inteligencia emocional y el apoyo mutuo. Al pasar de la representación al empoderamiento, creamos espacios en los que tanto nuestro equipo como las personas a las que servimos pueden participar con dignidad, autoconciencia y crecimiento.
Nuestro enfoque basado en el trauma va mucho más allá de los meros principios. Desde nuestras políticas de empleo hasta nuestras formaciones, pasando por las herramientas y prácticas que utilizamos a diario, nos comprometemos a integrar la atención informada sobre el trauma en todos los aspectos de nuestro trabajo.
S.E.L.F.E. (Seguridad, Emociones, Pérdida, Futuro y Equidad) nos ayuda a navegar por el impacto del trauma, mientras que la comprensión de los efectos del trauma en el cerebro nos permite responder con empatía en lugar de castigar. Las Reuniones Comunitarias proporcionan un espacio para la regulación, la conexión y la responsabilidad compartida.
Conceptos más complejos, como Proceso Paralelo y Perturbación Colectiva, nos ayudan a reconocer cómo el trauma afecta a organizaciones y sistemas enteros, no sólo a individuos. Al integrar estas herramientas en nuestro trabajo diario, creamos un entorno en el que las personas se sienten apoyadas, los retos se afrontan con atención y es posible un cambio duradero.